ES 
FR 
EN 
DE 
PL 
NL 
CULTURA DE ÉTICA Y CUMPLIMIENTO
En SCALP, es importante que nuestros empleados y socios consideren la ética empresarial como un elemento central de nuestros valores fundamentales. Intentamos reforzar nuestra cultura de cumplimiento explorando formas de identificar y mitigar los riesgos potenciales relacionados con la corrupción y los abusos de los derechos humanos. Nuestras normas de ética y cumplimiento se comunican de forma transparente, y se prevén mecanismos de control para promover el cumplimiento de nuestros procesos.
Aplicar los principios de conducta ética
En SCALP, el despliegue de normas de conducta ética desempeña un papel importante en nuestra reflexión estratégica. Prevemos un enfoque proactivo para promover el cumplimiento de las normas éticas de la organización a todos los niveles. Esto incluye la creación de documentos detallados de cumplimiento, apoyados por herramientas y materiales que puedan facilitar su aplicación. También estamos estudiando la posibilidad de invertir en campañas de formación y comunicación para sensibilizar a nuestros equipos sobre los principios éticos que guían nuestras acciones cotidianas. Aunque somos conscientes de los riesgos potenciales asociados a la corrupción, las prácticas anticompetitivas y las violaciones de los derechos humanos, intentamos poner en marcha medidas para limitar su impacto. Siempre que es posible, se anima a todos los empleados y colaboradores a comportarse de forma coherente con nuestros valores fundamentales.
Integración de procesos éticos y de cumplimiento
Integración de procesos éticos y de cumplimiento
En SCALP, los procesos éticos y de cumplimiento son importantes para garantizar la integridad y la responsabilidad. Nuestro objetivo es establecer políticas y códigos de conducta que ayuden a orientar las prácticas, con el apoyo de programas de formación para que nuestros empleados comprendan mejor los riesgos éticos. Se establecen mecanismos de control, como auditorías periódicas, para promover el cumplimiento de estas normas.
La comunicación sobre buenas prácticas y actualizaciones normativas es un aspecto esencial. Al integrar estos procesos en nuestras operaciones, pretendemos reforzar una cultura de integridad y, con suerte, construir un futuro sostenible y equitativo.
